jueves, 22 de febrero de 2007
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¿Cómo olvidarse de 'Las cuatro estaciones de la vida'? Con aquella hermosa película, que se estrenó hace casi dos años en Colombia, el coreano Kim Ki Duk demostró cuán fácil es para el cine acercarse a la espiritualidad del ser humano y cuán bellas y traicioneras pueden ser sus pasiones.
Fiel a su talento, sensibilidad y cinematografía, este realizador vuelve con otra descarga de emociones en 'El espíritu de la pasión'..
Se trata de la colisión de dos soledades. La una, la de Tae-suk, un joven vagabundo que goza al recorrer la ciudad y quedarse a dormir en la primera casa que encuentra deshabitada. No se roba nada, ni rompe nada. Simplemente, está de paso.
La otra, la de Sun-Hwa, bella esposa maltratada a quien conoce en una de esas incursiones y con la que inicia una apasionada relación.
Las cosas entre los dos funcionan de maravilla en medio de su anonimato, hasta que en una de sus andanzas descubren un cadáver en un apartamento abandonado.
Elementos como la soledad, la pasión, el amor, la posesión y el existencialismo son retomados por la mano magistral de Kim Ki Duk, quien también desarrolló una carrera como pintor, antes de la de cineasta. La de 'El espíritu de la pasión' es una historia llena de silencio, magia y mucho romanticismo.
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